Que te ofrezcan trabajo como profe de español en la parada del Tesco simplemente por escucharte hablar español no tiene precio, y que encima te den la oportunidad de realmente trabajar sin preguntarte por experiencia previa es algo que solo te puede pasar en Ostrava.
La verdad que tengo que reconocer, que tenía en mente buscar un trabajillo de profe de español para ganarme unas cuantas coronas, pero nunca imagine que sería de esta forma. Ni tampoco que trabajaría en una academia ubicada en una piscina como estrategia de marketing.
Hoy ha sido mi primer día de clase y al principio estaba un poco nerviosa pues sería mi primera clase, y además mis alumnos tienen más de treinta años mientras que yo tengo tan solo 20 añitos. Pero he de reconocer que lo he disfrutado bastante y que afortunadamente ambos tienen un buen conocimiento del español y lo que pretenden básicamente es dar clases de conversación para no perder fluidez. Pero por algo se empieza, y al menos ahora ya puedo acreditar algo de experiencia. Y por supuesto, que les daré algo de caña para mejorar aún si más si es posible su español.